lunes, 27 de septiembre de 2010

Los príncipes ya fueron… Yo quiero un trotasueños azul!


Regresó Avatar a los cines argentinos, esta vez sólo en 3D y por tiempo limitado. Desde el jueves 23 se podrá disfrutar de esta gran experiencia debido al mayor número de salas digitales con las que cuenta el país desde su estreno, allá por principios de este año.

Un espectáculo apto para aquellos que estén dispuestos a aceptar todo lo que se presente, por poco creíble que pueda parecer, de la mano de James Cameron, director de la exitosa Titanic, la ahora segunda película más taquillera.

¿Pero cuál es la novedad? Si hace apenas ocho meses que se pudo ver en todo el mundo... La propuesta no sólo invita a quienes se la perdieron, no la compraron o sólo la vieron en su versión normal, o a quienes quieren volver a revivir la historia de los
Na'vis... En esta ocasión, la película incluye casi diez minutos de escenas nuevas, lo que creó gran expectativa entre el público. Y acá me incluyo, porque en su momento me negué a verla.


A partir de su estreno, el 1 de enero de 2010, escuché la opinión de quienes la vieron y aunque todos coincidían en que es una excelente película, ningún intento de explicación sobre la trama se parecía, ya que la interpretaron a su modo.

Mi reflexión personal es que si querés saber de qué se trata Avatar, mirala y sacá tus propias conclusiones y sensaciones. NO hay que dejarse llevar por lo que otros digan, porque se puede caer en prejuicios, como que las películas de ciencia ficción son complicadas y sin sentido o que las grandes producciones hollywoodenses son comerciales y bla bla bla.


A simple vista, es el reestreno de una moderna película –la más taquillera de la historia–, llena de efectos especiales, luces y colores, que te obliga a quedarte sentado durante casi tres horas. Pero una vez dentro de la sala, el espectador se encuentra con Pandora, un planeta desconocido y los extraños nativos que lo habitan alrededor de una fabulosa flora y extravagante fauna… Además de mucha tecnología e increíbles máquinas de destrucción.

Una idea original que, si bien utiliza algunos recursos repetidos, como los animales prehistóricos, los modelos de
robots o la guerra entre humanos y alienígenas, se puede disfrutar de una historia de trama que aparentaba ser compleja pero resultó simple y bien explicada, con aventura, romance y un idioma completamente distinto al que manejamos.


Para los que nos quedamos con ganas de ver más, Cameron nos dejó aún más escenas inéditas en su versión en dvd. Especialmente, quienes vimos con buenos ojos el
momento íntimo entre el avatar de Jake Sully –Sam Worthington– y la na’vi Neytiri –Zoe Saldana–, podremos disfrutar de toda la pasión de la curiosa pareja.


Poco antes de que los créditos finales aparecieran, una pareja que estaba sentada a mi lado se levantó y se fue. Al terminar la peli, sólo un par de personas tuvieron la intención de aplaudir, pero lamentablemente no hubo quórum, y me quedé con las ganas. Aún así, por dentro, yo ovacionaba de pie.


De mi consideración: un deleite visual incomparable, para disfrutar en tres dimensiones… Inclusive, para volver a ver.



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